Revisa la presión de aire de los neumáticos. No es uno de los fluidos debajo del capó, pero es esencial para la eficacia y la seguridad de tu coche. Debes comprobar los neumáticos aún más a menudo que los líquidos del motor. Revisa las marcas del neumático. Recuerda que deben rotarse cada 5,000 km.