1 Mantén la calma. Si estás en una situación en la que el pedal del acelerador está atascado, tu primera reacción puede ser entrar en pánico. El pánico puede ser peligroso para ti y para el resto de los conductores en la calle, por lo que es importante mantener la calma.

  • Respira de forma profunda y controlada para poder disminuir el pulso cardiaco.
  • Si te es posible, inhala por tu nariz y exhala por la boca hasta que te sientas en control.

2 Presta atención a tu entorno. Cuando conduces, normalmente debes mantener un nivel general de alerta de todo lo que te rodea, pero esto se vuelve extremadamente importante si tienes el acelerador atorado. Tendrás que encontrar una forma de sacar tu vehículo del camino sin ponerte en riesgo o poner en riesgo a alguien más. Esto significa que tienes que ver rápidamente a tu alrededor para asegurarte de que estás conciente de todo lo que sucede. 

  • Utiliza tus retrovisores para identificar otros carros que estén cerca de ti para que puedas encontrar la ruta más corta al arcén sin arriesgarte a causar un accidente.
  • Busca peatones en la orilla de la carretera o en los pasos peatonales cercanos.
  • Considera el tipo de carretera en la que te encuentras. ¿Hay arcén? ¿Hay una barrera de metal que evita que te salgas del camino de forma inmediata?

3 Intenta levantar el pedal del acelerador con el dedo del pie. El problema con tu acelerador puede estar relacionado con su ensamblado. Si ese es el caso, entonces deslizar tu dedo del pie por debajo del pedal y levantarlo puede hacer que vuelva a la normalidad y te permita orillarte de forma segura. Mantén ambas manos en el volante y tus ojos en el camino mientras intentas levantar el pedal con tu pie. 

  • No intentes usar tu pie izquierdo para levantar el pedal, ya que puede que necesites frenar rápidamente. Podrás frenar más rápidamente con tu pie derecho si tu pie izquierdo no está estorbando.
  • Si el pedal se libera sin afectar las RPM de tu vehículo, entonces el problema no es el ensamblado del acelerador.

4 Presiona firmemente el freno con tu pie derecho. Si vas lo suficientemente lento, quizás puedas revertir la aceleración causada por el pedal atascado si presionas firmemente el freno con tu pie derecho. Ten cuidado, ya que tu vehículo puede responder de forma distinta al frenado normal debido a que el motor está intentando avanzar.

  • A altas velocidades, presionar el freno no hará que el vehículo se frene completamente.
  • Toma en cuenta que algunos vehículos pueden desviarse a la derecha o a la izquierda como consecuencia de un frenado en seco. Mantén ambas manos en el volante mientras intentas detener tu vehículo que transita a baja velocidad al presionar el freno.

5 No uses el freno de mano. El freno de mano, o de emergencia, no se diseñó para detener un vehículo en movimiento, sino que fue creado para evitar que un vehículo se mueva una vez que esté detenido. Por ello, el freno puede fallar si intentas aplicarlo mientras te mueves, y puede que tu carro se mueva de forma extraña si lo usas.

  • Solo debes usar el freno de mano para detener un vehículo en caso de una emergencia que implique el fallo de los frenos normales.
  • Si usas el freno de mano puedes perder el control del carro.

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